A veces las apariencias pueden engañar. A primera vista tal vez podría parecer que tienen un aspecto muy muy similar.
Aunque el tacto uno se puede dar cuenta de algunas pistas de si se trata de una joya de calidad o no, a veces podemos caer en el error de pensar que joyería y bisutería son cosas iguales, que significan lo mismo.
Algunas de las cosas que marcan la diferencia son el precio, los materiales con los que están hechas, la calidad y la durabilidad. De todo esto te hablamos aquí abajo:
La bisutería es el reemplazo perfecto que encuentran aquellos que no pueden permitirse adquirir joyas de calidad. Siempre es mucho más cómodo para estos consumidores adquirir bisutería que dirigirse a una joyería y comprar una pieza de más valor (que las hay también sin necesidad de que el precio sea desorbitadamente elevado).
Al final, lo barato puede salir más caro. La bisutería tiene una durabilidad muchísimo menor que la de una joya, ya que esta última perdura en el tiempo y se mantiene intacta. Sin embargo, la bisutería se estropea pronto, le afectan los agentes externos y enseguida pierden su color y brillo del primer día.
También podemos tomar un acercamiento minimalista para poder cuidar nuestras finanzas personales, y esto se trata de compra cosas de calidad que nos duren más en el tiempo y no comprar cosas que por ser baratas tengamos que comprar más y más conforme pasa el tiempo. Esto hace incrementar nuestro gasto innecesariamente.